Powered By Blogger

jueves, 20 de enero de 2022

Jueves 20 de enero EL HERMANO COMO MODELO

Jueves 20 de enero EL HERMANO COMO MODELO Otra razón por la que Jesús adoptó nuestra naturaleza humana y vivió entre nosotros es para poder ser nuestro Ejemplo, el único que podría ser un modelo para nosotros en cuanto a la manera correcta de vivir ante Dios. Lee Hebreos 12:1  al  4.  Según el apóstol,  ¿cómo  debemos correr la  carrera de la vida cristiana? En este pasaje, Jesús es la culminación de una larga lista de personajes que el apóstol ofrece como ejemplos de fe. Este pasaje define a Jesús como “el autor y consumador de la fe”. La palabra griega archēgos (“autor”,  “iniciador”)  también se puede traducir como  “pionero”. Jesús es el pionero de  la carrera en el sentido de que él corre delante de los creyentes. De hecho, Hebreos 6:20 dice que Jesús es nuestro “precursor”. La palabra “consumador”, o “perfeccionador” (NVI), da la  idea  de  que  Jesús  había  mostrado  fe  en  Dios  en  la  forma  más  pura  posible. Este  pasaje  enseña  que  Jesús  es  el  primero  en  correr  nuestra  carrera  con  éxito y que él es quien perfeccionó el arte de vivir por la fe. Hebreos 2:13 dice: “Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio”. Lo que ocurre aquí es que Jesús dijo que pondría su confianza en Dios. Esta referencia es una alusión a Isaías 8:17 y 18. Isaías pronunció estas palabras frente a una terrible amenaza de invasión de Israel –el Reino del Norte– y Siria (Isa. 7:1, 2). Su fe desentonaba con la falta de fe de Acaz, el rey (2 Rey. 16:5-18). Dios había exhortado a Acaz a que confiara en  él y  a que  pidiera una  señal  de que  lo liberaría (Isa.  7:1-11).  Dios ya  le había prometido, como hijo de David, que protegería a Acaz como a su propio hijo. Ahora, Dios amablemente le ofreció a Acaz confirmar esa promesa con una señal. Sin embargo, Acaz se negó a pedir una señal y, en cambio, envió mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, diciendo: “Yo soy tu siervo y tu hijo” (2 Rey. 16:7). ¡Qué triste! Acaz prefirió ser “hijo” de Tiglat-pileser antes que de Dios. Sin  embargo, Jesús puso su confianza en Dios y en su promesa de que pondrá a sus enemigos debajo de sus pies (Heb. 1:13; 10:12, 13). Dios nos ha hecho la misma promesa a nosotros, y debemos creerle, tal como lo hizo Jesús (Rom. 16:20). ¿De  qué  otro  modo  podemos  aprender  a  poner  nuestra  confianza  en  Dios  si  no es tomando decisiones diarias que reflejen esta confianza? ¿Cuál es la próxima decisión importante que debes tomar y cómo puedes asegurarte de que esta revele tu confianza en Dios?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lección 11 | Domingo 4 de septiembre EL DIOS DE LA PACIENCIA

Lección 11  | Domingo 4 de septiembre EL DIOS DE LA PACIENCIA Lee Romanos 15:4 y 5. ¿Qué encontramos en estos versículos? Normalmente nos im...