*El grave mal de la calumnia.*
*_“El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que propaga calumnia es necio.”_*
(Proverbio. 10:18)
*Sin duda alguna, muchas cosas son difíciles de comprender y una de ellas es la CALUMNIA,*
*LA CALUMNIA* es un *pecado grave.* Al *igual el chisme,* es *increíblemente destructiva.* Aunque ambas implican un discurso *destructivo,* *LA CALUMNIA* agrega el elemento de la *falta de honradez.*
Dios nos llama a revisar los dichos de nuestra boca: *¿qué tanto has herido con tus palabras?, ¿A cuántos has marcado con ellas?, ¿qué tanta maldición han proferido tus labios?,* Santiago 3:5-6 explica detalladamente el mal que podemos llegar a hacer cuando hacemos un mal uso de nuestra palabras: *_“Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.”_*
Pero *cuando somos nosotros las víctimas de este mal lo primero que queremos hacer es preservar rápidamente nuestra reputación,* pero a menudo es mejor permanecer en silencio, *tener confianza en el Señor,* y dejar *que la verdad sea nuestro máximo defensor a largo plazo.*
Y *aunque suene paradójico las calumnias también nos ayudan a crecer,* porque *aumentan nuestro deseo de querer ser mejores,* y para ello *necesitamos buscar a Dios,* y empezar a depender *de Él* para que *vaya formando nuestro carácter,* además de que *nos ayuda a esforzarnos mucho más para demostrar ante todos con hechos que quienes nos mal ponen son mentirosos.*
Así que, *si eres o en el pasado has sido víctima de alguna CALUMNIA,* deja de *reclamar* o *de llorar por esa injusticia, levántate* y *demuéstrales con tus hechos que eres mejor que ellos* y *que no es verdad aquello que dijeron de ti.*
*AMÉN*.
No hay comentarios:
Publicar un comentario