Powered By Blogger

lunes, 30 de agosto de 2021

Reavivados por su Palabra 30/08/2021

{ROMANOS - 7.}—{REAVIVADOS POR LA PALABRA DE DIOS.}—{Lunes, 30 de agosto, 2021.}—   Ninguna ley tiene poder sobre cada ser humano por más tiempo que la vida de la persona. La ley del matrimonio se disuelve con la muerte de alguno de los dos cónyuges. Así también la relación de unión con el pecado de cada ser humano que persiste en la iniquidad, se disuelve con la muerte eterna.
   ◇◇◇   La relación con el pecado del que acepta a Cristo, se disuelve cuando el creyente arrepentido, muere al servicio del pecado en el bautismo. Y es en el bautismo en que se une a Cristo. Los que se unen a Cristo, están muertos al pecado (es decir, que no prestan su cuerpo para seguir en el pecado) y la condenación de la Ley no los toca.
.
   ◇◇◇   [v.1-6] ANALOGÍA TOMADA DEL MATRIMONIO SOBRE LA LEY Y EL SER HUMANO. [v.1]  “¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?”. Literalmente dice: "(pues hablo a los que CONOCEN LEY)". La ausencia del artículo delante de "Ley" sugiere que Pablo se está refiriendo al principio de Ley en general. Dice sencillamente que una Ley no puede acusar o castigar a un hombre después que ha muerto; sin embargo, en el contexto de este capítulo después resulta evidente que Pablo piensa especialmente en la Ley del Antiguo Testamento (ver Rom.7:7). 
   ◇◇◇   Anteriormente Pablo ha personificado a la "muerte" y al "pecado" como si hubieran "tenido dominio" o "reinado" sobre el pecador (ver Rom.5:14-17;  6:12). Para Pablo, aquí, estar bajo el dominio de la ley equivale a estar bajo el dominio del pecado (ver Rom.6:14). La razón para esto es que la Ley sólo revela la norma de rectitud, pero no puede quitar la culpabilidad ni el dominio del pecado sobre los seres humanos. La Ley exige completa obediencia a sus preceptos, pero no ofrece al pecador el poder que lo capacita para la completa obediencia.
   ◇◇◇   Pero por otro lado, la “gracia de Cristo” hace lo que la Ley es incapaz de realizar: (1) Elimina la culpa del pecado y (2) también imparte poder para vencerlo. De modo que para Pablo, estar bajo la Ley es estar bajo el poder del pecado y su condenación, y morir a la ley equivale a morir al poder del pecado. Su propósito en este capítulo es destacar que debido al pecado y a la debilidad de la carne pecaminosa (ver Rom.8:3), la Ley es completamente incapaz de proporcionar salvación al pecador. 
   ◇◇◇   PABLO AHORA APLICA LA ILUSTRACIÓN DE LA LEY DEL MATRIMONIO A LA VIDA DEL CRISTIANO. Su mayor argumento es que la muerte disuelve la obligación legal del matrimonio. Por lo tanto, así como la muerte libera a la esposa de las obligaciones que impone la ley del casamiento, es decir, que la mujer puede casarse legalmente con otro sin que se le acuse de cometer adulterio; así también la crucifixión del cristiano con Cristo (o muerte en el bautismo) lo libera del dominio del pecado y de la Ley. Entonces puede comenzar una nueva unión espiritual con el Salvador resucitado. Esto no significa que la Ley fue abolida, sino que el cristiano ya no está dominado por el pecado que se deleita en quebrantar la Ley.
   ◇◇◇   En la ilustración, la muerte del marido fue la que liberó a la esposa de la Ley; en la aplicación al cristiano, la muerte de la vieja naturaleza pecaminosa es la que libera al creyente de la condenación y del dominio de la ley, para que se una a Cristo. Aquí, como en el capítulo 6, Pablo ve al cristiano como si tuviera una vida doble: la antigua vida condenada por el pecado, de la que se despoja en el bautismo con Cristo, y la nueva vida de aceptación y santidad a la cual resucita con Cristo.
.
   ◇◇◇   [v.7-25] LA LEY DE DIOS ES BUENA. La ley de Dios no es pecado. Lo malo es el pecado que vive en nosotros.
   ◇◇◇   LA LEY DE DIOS NO MURIÓ; ES EL PECADOR EL QUE MUERE A SU VIDA DE PECADO. "El apóstol Pablo al relatar sus experiencias presenta una importante verdad acerca de la obra que debe efectuarse en la conversión. Dice: «Yo sin la ley vivía en un tiempo –no sentía ninguna condenación–; pero venido el mandamiento –cuando la ley de Dios se manifestó con fuerza en su conciencia–, el pecado revivió y yo morí». Entonces se consideró pecador, condenado por la ley divina. Obsérvese que fue Pablo el que murió, y no la ley." [4SP 297]. [EGW].
   ◇◇◇   [v.12] Aunque los Mandamientos de Dios condenan el pecado, los Mandamientos no son una Ley de pecado, sino que la Ley es santa, justa y buena. Pablo lo reconoce, pero siente pesar porque no puede guardarla por sus propios medios y méritos. Pero da gracias a Dios porque en Cristo hay poder para hacerlo. Amigo, amiga, ¿tú tienes el poder?
   ◇◇◇   LA ETERNA LEY MORAL DE DIOS MANTIENE SU DIGNIDAD. "A través del plan de salvación la ley mantiene su dignidad al condenar al pecador, y el pecador puede ser salvado mediante la propiciación de Cristo por nuestros pecados, «en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados». La ley no ha sido cambiada en ningún sentido, para amoldarse al hombre en su condición caída. Permanece como siempre ha sido: santa, justa y buena." [RH 23 -5 -1899]. [EGW].
   ◇◇◇   EL CAMBIO MARAVILLOSO EFECTUADO EN PABLO, POR EL PODER DE CRISTO JESÚS. "Pablo dice que «en cuanto a ley» –en lo que respecta a actos externos– era «irreprensible»; pero cuando discernió el carácter espiritual de la Ley, cuando se miró en el santo espejo, se vio a sí mismo pecador. Juzgado por una norma humana, se había abstenido de pecado; pero cuando miró dentro de las profundidades de la Ley de Dios, y se vio a sí mismo como Dios lo veía, se inclinó humildemente y confesó su culpa. No se apartó del espejo [que es la Ley] ni se olvidó qué clase de hombre era, sino que experimentó verdadero arrepentimiento ante Dios y tuvo fe en nuestro Señor Jesucristo. Fue lavado, fue limpiado..." [RH 22-7-1890]. [EGW].
   ◇◇◇   "El pecado entonces apareció en su verdadero horror, y desapareció su amor propio. Se volvió humilde. Ya no se atribuyó más bondad y mérito a sí mismo. Dejó de tener más alto concepto de sí mismo que el que debía tener, y atribuyó toda la gloria a Dios. No tuvo más ambición de grandezas. Dejó de desear venganza, y no fue más sensible al reproche, al desdén o al desprecio. No buscó más la unión con el mundo, posición social u honores. No derribó a otros para ensalzarse él. Se volvió manso, condescendiente, dócil y humilde de corazón, porque había aprendido su lección en la escuela de Cristo. Hablaba de Jesús y su amor incomparable, y crecía más y más a su imagen. Dedicaba todas sus energías a ganar almas para Cristo. Cuando le sobrevenían pruebas debido a su abnegada labor por las almas, se inclinaba en oración y aumentaba su amor por ellas. Su vida estaba escondida con Cristo en Dios, y amaba a Jesús con todo el ardor de su alma. Amaba a cada iglesia; se interesaba en cada miembro de iglesia, pues consideraba que cada alma había sido comprada con la sangre de Cristo." [RH 22-7-1890]. [EGW].
   ◇◇◇   Así como Pablo pudo liberarse de su cuerpo de muerte solo por el poder de Cristo, así también está disponible este maravilloso poder para ti y para mí. Es necesario morir al servicio del pecado y entrar en una nueva relación con Cristo. Y si estamos lejos de Él, empecemos por volver a ser amigos de Jesús (ver Job 22.21).
   ◇◇◇   SIGUE LEYENDO...

.
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
[ROMANOS - 7] _ [Versión: RV1960].
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
[ANALOGÍA TOMADA DEL MATRIMONIO SOBRE LA LEY Y EL SER HUMANO.]
        (1)  ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive?
        (2)  Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
        (3)  Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.

        (4)  Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
        (5)  Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte.
        (6)  Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. 

[LA LEY DE DIOS NO ES PECADO; LO MALO ES EL PECADO QUE MORA EN MÍ.]
        (7)  ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.
        (8)  Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.
        (9)  Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
        (10)  Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;
        (11)  porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.

        (12)  De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.
        (13)  ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.
        (14)  Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
        (15)  Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
        (16)  Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
        (17)  De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
        (18)  Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
        (19)  Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
        (20)  Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
        (21)  Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
        (22)  Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
        (23)  pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
        (24)  ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
        (25)  Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
[ROMANOS - 7] _ [Versión: RV1960].
•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

.
"REAVIVADOS POR LA PALABRA DE DIOS" | Creed en sus Profetas | PLAN de Lectura de un capítulo diario de la Biblia. |  #RPSP

La Oración, el investigar la Biblia con entendimiento y obedeciéndola, nos conducirá a un Reavivamiento Espiritual.

Dios los bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lección 11 | Domingo 4 de septiembre EL DIOS DE LA PACIENCIA

Lección 11  | Domingo 4 de septiembre EL DIOS DE LA PACIENCIA Lee Romanos 15:4 y 5. ¿Qué encontramos en estos versículos? Normalmente nos im...