Powered By Blogger

domingo, 4 de julio de 2021

Lección 2 | Lunes 5 de julio ES CONTAGIOSO

Lee Números 12:1 al 3. ¿Por qué están molestos María y Aarón? Evidentemente, María y Aarón estaban descontentos con la esposa cusita de Moisés. Séfora era una forastera proveniente de Madián (ver Éxo. 3:1). Incluso entre la “élite” de Israel se revela la naturaleza caída, y de una manera no muy agradable, por cierto. Sin embargo, el texto bíblico muestra claramente que esto era un pretexto. El motivo principal de su queja era sobre el don profético. En el capítulo anterior, Dios había encomendado a Moisés que nombrara a setenta de  los  ancianos  de  Israel  que  lo  ayudarían  a  llevar  la  carga  administrativa del liderazgo (Núm. 11:16, 17, 24, 25). Aarón y María también habían estado desempeñando roles clave de  liderazgo  (Éxo.  4:13-15;  Miq.  6:4),  pero  ahora  se sentían  amenazados por la formación  de nuevos líderes, y dijeron: “¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros?” (Núm. 12:2). ¿Cómo responde Dios a esta queja? Lee Números 12:4 al 13. ¿Por qué crees que Dios responde de manera tan decisiva? La respuesta de Dios es inmediata y no deja lugar a interpretaciones. El don  profético  no  es  un  arma  que  se  utilice  para  ejercer  más  poder.  Moisés estaba bien preparado para el liderazgo porque había aprendido a depender en forma extrema de Dios. El hecho de que se mencione a María antes que a Aarón en el versículo 1 sugiere que ella pudo haber sido la instigadora del ataque a Moisés. A estas alturas, Aarón ya se desempeñaba como sumo sacerdote de Israel. Si hubiera sido herido de lepra, no habría podido entrar en el Tabernáculo ni servir en nombre del pueblo. El castigo de Dios a María con lepra temporal comunica vívidamente su disgusto por ambos y ayuda a lograr el cambio de actitud que esta familia necesita. La súplica de Aarón a favor de ella confirma que él también estaba involucrado (Núm. 12:11); y ahora, en lugar de críticas y descontento, vemos que Aarón suplica por María, y vemos que Moisés intercede por ella (Núm. 12:11–13). Esta es la actitud que Dios quiere ver en su pueblo. Aunque siempre es fácil ser crítico con los líderes de la iglesia, en cualquier nivel, ¿cuánto mejor sería nuestra iglesia y nuestra vida espiritual si, en lugar de quejarnos, intercediéramos en favor de nuestros líderes incluso cuando no estamos de acuerdo con  ellos?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lección 11 | Domingo 4 de septiembre EL DIOS DE LA PACIENCIA

Lección 11  | Domingo 4 de septiembre EL DIOS DE LA PACIENCIA Lee Romanos 15:4 y 5. ¿Qué encontramos en estos versículos? Normalmente nos im...