Se me mostró entonces a una jovencita ... que se había apartado de Dios y estaba envuelta en tinieblas. Dijo el ángel: "Ella corrió bien por un tiempo; ¿qué la estorbó?" Se me indicó que mirara hacia atrás y vi que fue un cambio de ambiente. Ella se estaba asociando con jóvenes como ella misma, quienes estaban llenos de fantasía y alegría, orgullo y amor al mundo. Si hubiera tomado en cuenta las palabras de Cristo, no habría necesitado ceder ante el enemigo. "Velad y orad, para que no entréis en tentación". Mateo 26:41. La tentación puede estar a nuestro alrededor, pero esto no nos obliga a entrar en tentación. La verdad tiene muchísimo valor. Su influencia tiende no a degradar sino a elevar, refinar, purificar y exaltar a la inmortalidad y al trono de Dios. Dijo el ángel: "¿Quieres tener al mundo o a Cristo?"
Satanás presenta al mundo con sus encantos más seductores y lisonjeros a los pobres mortales, y ellos lo contemplan, y su brillo y apariencia eclipsan la gloria del cielo y de esa vida que es tan duradera como el trono de Dios. Una vida de paz, de felicidad, de gozo indecible, que no conocerá el pesar, la tristeza, el dolor o la muerte, es sacrificada por una corta vida de pecado.—Testimonies for the Church 2:100, 101 (1868). 1MCP 335.4 - 1MCP 336.1
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